09 febrero 2007

Piornedo

“Palloza”
Fotografía Convencional
Camara Pentax Spomatic. Obj.Supertakumar 24mm
Película Tri-x, forzada a 800 Iso
Piornedo.(Os Ancares-Lugo)
1970

Piornedo no es la única aldea en la que quedan pallozas, pero sí la más famosa. Las pallozas son cabañas prerromanas habitadas al alimón por humanos y animales y que estuvieron en servicio hasta hace sólo diez años.

La pobreza y simplicidad de hace unos años es ahora visitable por un precio simbólico. Alguna palloza se ha convertido en museo etnográfico y otras son mostradas por los vecinos. Se conservan tal cual, con los cachivaches que para el viajero estándar corresponden al tiempo de la abuela, pero para los habitantes de Os Ancares fueron medios de vida hasta ayer mismo.

De estructura circular u oval, las pallozas tenían la gran virtud de aprovechar al máximo el calor para afrontar los terribles fríos invernales de la montaña. Ni siquiera se les habilitaba chimenea, porque se consideraba benéfico el humo de la lareira que, en todo caso, iba filtrándose por la cubierta vegetal. Únicamente los padres disponían de habitación independiente. Ahora Piornedo ofrece un hostal moderno y también cantina con alojamiento con categoría de turismo rural.

Desde Piornedo tenemos la opción de regresar por la misma ruta al punto de partida o contemplar el círculo propuesto al principio pasando por las aldeas (leonesas) de Suábol y Balouta – también con pallozas – y después, siguiendo una bonita carretera por el cañón del río Balouta, salir a Rao y a Navia de Suarna, municipio nuevo en Galicia, de 2.000 habitantes que, desde hace décadas, viven bajo la espada de Damocles de un proyecto para construir un embalse, en cuyo caso el pueblo quedaría anegado. La foto de Navia ha de encuadrar su puente medieval, de gruesos muros, a los pies de lo que fue el castillo de los Altamira.

Una sinuosa carretera une esta localidad con Becerreá (29 km) siguiendo el curso del río Navia, con numerosos cotos pesqueros y lugares para el paseo, si es que al cabo de una jornada tan intensa quedan ganas. y fuerzas.